Guías de buenas prácticas sobre medio ambiente

Hábitos de vida sostenible

01. ¿Qué son los hábitos de vida sostenibles?

Los hábitos de vida son nuestras actividades y comportamientos ordinarios, es decir, nuestras acciones y costumbres diarias.

Con el paso de los años, los hábitos de vida diarios han evolucionado enormemente. En la actualidad, hacemos la compra a través de Internet, vemos mucho más la televisión (en detrimento de otras actividades), caminamos menos (y si lo hacemos es en zonas donde el caminar se convierte en toda una aventura, etc.), estamos gran cantidad de tiempo sentados frente a nuestros ordenadores. En definitiva, nuestra vida es enormemente sedentaria.

Es decir, aunque no lo creamos, los hábitos de vida saludables se están abandonando. De la misma manera, se pierde el concepto de “vivir gracias a lo natural pero sin abusar de la Naturaleza” que es lo que hoy llamaríamos “desarrollo sostenible”. Debido al nuevo estilo de vida que estamos desarrollando, no tenemos claras cuáles son las implicaciones de nuestras actividades sobre el medio ambiente.

Desde las entidades de carácter medioambiental, se intenta promover no sólo hábitos de vida saludables (es decir, beneficiosos para la salud) sino que éstos respeten y protejan el medio ambiente. El objetivo es que el desarrollo social, económico y cultural, vaya asociado a un desarrollo sostenible, entendido como “la satisfacción de las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras”.

Actualmente, casi todas las actividades que realizamos conllevan (aunque no seamos conscientes de ello) una serie de consecuencias sobre el medio ambiente. Encender un interruptor, abrir un grifo, etc., son acciones cotidianas, que casi no nos damos cuenta de que las hacemos pero, ¿qué implicaciones tienen estas actividades sobre el medio ambiente?

Las implicaciones son muchas:

  • Malgasto de recursos naturales (mineros, combustibles, suelos, aguas, etc.)
  • Contaminación de la atmósfera: por ejemplo, las centrales generadoras de energía eléctrica emiten grandes cantidades de gases con efecto invernadero.
  • tala abusiva de bosquesContaminación de las aguas: nuestra actividad diaria provoca que sean vertidos desde la red de alcantarillado de las ciudades hacia las corrientes de agua naturales, miles de litros de agua que se encuentran contaminados con una enorme variedad de productos nocivos para la salud y el medio ambiente: jabones, aceites y grasas, materia orgánica disuelta, productos químicos, etc.
  • Generación de enormes cantidades de residuos: Nuestro actual estilo de vida, en el que se utilizan enormes cantidades de productos desechables así como de envases, provocan un aumento de la cantidad de residuos generados, con el consecuente problema para su gestión
  • Dependencia de los recursos no renovables (petróleo, carbón, etc.) para la producción de energía. Las fuentes de energía renovables deben implantarse en los próximos años.
  • Deforestación y pérdida de biodiversidad
  • Desertificación, es decir, explotación y degradación del suelo con actividades como agricultura intensiva, urbanización descontrolada, etc. Que provoca que el suelo fértil pierda total o parcialmente su potencial de producción.

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